Un buscador seguro para las escuelas

La compañí­a INFOSPACE ha lanzado un nuevo producto para la búsqueda de información en las escuelas, denominado ZOO.

Aunque el sistema sólo recupera información en inglés, los resultados en las búsquedas son bastante aceptables. Esto, conjuntamente con su diseño especí­fico para niños (nada mas familiar que un «zoo») lo convierten a mi parecer en una futura herramienta para las aulas de informática en las escuelas.

Este sistema pretende convertirse en un buscador con contenidos regulados especí­ficamente para niños. Funciona filtrando el contenido de la Wikipedia, Google, Yahoo…y otros buscadores, eliminando los resultados de las búsquedas cuyas referencias contienen información que pueda considerarse perjudicial para los niños.

Sin embargo el filtro no es completamente seguro (en general pocas de las cosas que caen en manos de un niño son completamente seguras), pero que aprende continuamente gracias a la retroalimentación de los usuarios.

Dada la edad cada vez más temprana en que los niños comienzan a navegar por la red es conveniente mejorar el desarrollo de este tipo de herramientas que palien las deficiencias que plantean los sistemas de navegación actuales en lo que se refiere a los niños.

Bien, aquí­ se acaba la parte «bonita» (me temo). Después de estar probando un rato el programa para comprobar algunas deficiencias que he visto publicadas en otros blogs, he comprobado la cruda realidad:

1º El filtro que utiliza ZOO se aplica únicamente a las búsquedas de términos relacionados con el sexo.
2º De nuevo, el filtro solo bloquea los términos relacionados con el sexo que aparecen en inglés, sus equivalentes tanto en inglés como en francés (y en todos los demás idiomas supongo), producen la acostumbrada cantidad de enlaces de contenido explí­citamente sexual.

3º Cualquier búsqueda relacionada con violencia, armas y otros temas semejantes (que tampoco es que sean muy de niños) produce a su vez resultados bastantes resultados.

Parece ser que de momento los creadores de este sistema consideran inconcebible que un niño QUE NO SEPA HABLAR INGLES pueda o quiera utilizar ZOO. Asimismo tampoco conceden gran importancia a que algún pequeñí­n, queriendo jugar a ser un quí­mico de sainete, se dedique a buscar una fórmula para hacer cloro o napalm casero.

En resumen, en mi opinión a este sistema le hacen falta muchas mejoras antes de reconsiderar sacarlo al mercado.