El futuro del libro electrónico

El libro electrónico apareció por primera vez en 1971 por obra de Michael Hart, creador del Proyecto Gutenberg de la Universidad de Illinois. Este creó una biblioteca gratuita de libros digitales con una colección de más de dos mil ejemplares entre los que se encuentra un gran número de obras clásicas.

El concepto que se suele tener del libro electrónico es un poco ambiguo, ya que tendemos a considerar como tal tanto a una obra individual en formato digital, como al dispositivo que empleamos para leer libros en formato digital (en general cualquiera que posea una pantalla y memoria adecuada para este propósito). Sin embargo suele imperar el 2º concepto sobre el 1º.

Así­ generalmente los libros electrónicos se transfieren de Internet a una computadora, mediante los servicios ofrecidos por las librerí­as y las editoriales virtuales. Para ello es necesario descargar el libro de Internet o a través de un CD ROM en el ordenador. Este tipo de libros presentan una ventaja sustancial frente a formatos más tradicionales como por ejemplo que:

  • Se obtienen rápidamente, en cualquier momento y desde cualquier parte.
  • Son igual de portátiles que los libros normales.
  • Los dispositivos cuentan con un amplio espacio de almacenamiento
  • Su precio es infinitamente menor que el de los libros tradicionales (incluso hay gran cantidad de tí­tulos disponibles de forma gratuita)
  • Existen programas de lectura con salida de voz, muy útiles para las personas no videntes o con severos problemas visuales.
  • Algunos de los dispositivos permiten buscar palabras, resaltar partes, hacer comentarios, encontrar significados en el diccionario y otras funciones.
  • No pueden fotocopiarse ni imprimirse, dado que de esta manera se protegen los derechos de autor.

Sin embargo, estos sistemas plantean también graves desventajas:

  • El pago se realiza en la mayorí­a de los casos con tarjeta de crédito ví­a Internet, algo a lo que muchos siguen siendo reacios
  • Salvo en casos excepcionales no se pueden hacer anotaciones, notas o subrayar partes del texto dentro del libro
  • La rápida obsolescencia de la tecnologí­a de los soportes.
  • Un libro digital sólo puede abrirse en el ordenador o en el dispositivo portátil en el que se realizó la descarga. Así­, no se puede reproducir ni copiar en otras computadoras.
  • Y por supuesto está el hecho de que aun no hay una oferta tan amplia como en el caso de los libros impresos.

En lo que se refiere a los soportes, la actual tendencia se basa en la incorporación de una pantalla táctil y el uso de móviles para las descargas, aunque la mayorí­a de los sistemas empleados adolecen del excesivo peso de los aparatos y de la suciedad que puede provocar el uso de pantallas táctiles. Planteadas asi las ventajas y desventajas de esta tecnologí­a queda preguntarnos si creemos que podrá salir adelante.