La tecnología va abriéndose camino en la obsoleta Administración Pública dominicana, como forma de eficientizar el servicio que se brinda al usuario y lograr una mayor rigurosidad y transparencia en las acciones de las diferentes dependencias del Estado.
Menos «folders»
El Catastro, asimismo, se encuentra en un proceso de automatización del volumen completo de expedientes y documentos para en lo adelante poder expedir un título, con rigurosos sistemas de seguridad, en poco tiempo y con un seguimiento computarizado de todo el historial relativo al caso, desde que fuera depositado en la institución y todo el comportamiento registrado oficialmente.
Freddy Santana Martínez, director del Catastro, explica que hasta hace poco en la institución se realizaban los trabajos de forma análoga, con planos de papel, expedientes en fólder que corrían el peligro de que por algún error humano o el manejo de voluminosos expedientes pudieran extraviarse algunas piezas del mismo, lo que ha cambiado radicalmente después del proceso de automatización y digitación.
«En lo adelante los ciudadanos no tendrán que trasladarse obligatoriamente a la oficina central si no que, vía Internet, podrán obtener la información acerca de los servicios que ofrecemos», dijo.
Con esta modalidad, cualquier contribuyente puede solicitar informaciones sobre una tasación, carta de no propiedad, estado de cualquier expediente en trámite, lo que podrá hacerse desde cualquier comunidad del país a través del servicios automatizados.
Ya no es un «archivo muerto»
Mientras, el otrora desordenado Archivo General de la Nación ahora está a la vanguardia en lo que se refiere a la utilización de la más avanzada tecnología de punta, por lo que ha pasado de ser un «œarchivo muerto» a un moderno centro de información.
Quienes acuden a su sede principal, localizada en el sector La Julia, de la Capital, nota de inmediato el cambio experimentado, en lo que era un viejo edificio, lleno de polvo, con un olor penetrante a «˜papeles viejo»™ y «˜polillas»™ por doquier, ahora convertido en un moderno centro de prestación de servicios a los usuarios que requieren investigar y/o obtener copias de las decenas de miles de documentos históricos que contienen sus anaqueles.
«El manejo inadecuado que antes exhibía el Archivo ha quedado atrás para convertirse en una institución equipada con la última tecnología», afirma con tono convencido el periodista Alexis Beltré, asistente de Relaciones Públicas del organismo.
La adquisición de las mejores tecnología Europeas, para el «˜escaneo»™ de documentos, el entrenamiento en el exterior de un personal de archivística, la creación de una sala de rescate de documentos, la publicación de libros de autores nacionales e internacionales y el remozamiento de la planta física, son partes de las transformaciones y desarrollo que ha experimentado la institución.
Otro de los logros de la actual gestión, a cargo del titular del Archivo, el historiador, Roberto Cassá, es la apertura de una página web y el proceso de sistema computarizado lo que, según explica Beltré, se ha podido lograr gracias al apoyo del Gobierno Central, especialmente al interés puesto en estas reformas y modernizaciones por el Presidente Leonel Fernández y la Secretaría de Cultura, ministerio al que está adscrita esta dependencia.