Viena hace público un archivo inédito sobre la historia de su comunidad judí­a

El Museo Judí­o de Viena inauguró el dí­a 04 del presente mes una exposición de documentos inéditos basada en un archivo descubierto en el año 2000, que sobrevivió el Holocausto y que refleja la historia de los judí­os de Viena, que formaban hasta la Segunda Guerra Mundial la mayor comunidad judí­a de habla alemana en Europa.

Bajo el tí­tulo ‘Hay que tener las cosas bien ordenadas’ la muestra expone lo más destacado de unas 800 cajas encontradas en una vivienda en propiedad de la Comunidad de Culto judí­a de Viena, entre las que hay medio millón de documentos que se refieren a los años del régimen nazi en Austria, entre 1938 y 1945.

Además contienen otros escritos, más antiguos, del siglo XIX y principios del XX, y muestran casi 150 años de historia de esa comunidad judí­a,dando fe de cómo estaba organizada en sus aspectos religiosos, educativos, cientí­ficos, culturales y caritativos.

Entre los documentos encontrados, sobresale uno en el que el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, comunica en 1927 a la comunidad de culto que está dispuesto a pagar la contribución que se le pide, mientras que otro documento contiene una lista de todas las instituciones judí­as de Viena en 1900.

La actividad de la comunidad judí­a vienesa, que contaba con una población estimada de unas 180.000 personas hasta 1938, no cesó sus actividades tras la anexión nazi de Austria, y a diferencia de las comunidades alemanas, persistió hasta octubre de 1942, cuando por orden de Berlin fue sustituida su denominación por el llamado ‘Consejo Judí­o’.

El nazi austrí­aco Adolf Eichmann -quien serí­a descubierto en Argentina con identidad falsa tras la caí­da del III Reich y trasladado secretamente a Israel, donde serí­a juzgado y ejecutado en 1962-, encargado de organizar la deportación de cientos de miles de judí­os a los campos de exterminio, tomó el autogobierno de la comunidad judí­a de Viena como modelo para su ‘polí­tica judí­a’ en los paí­ses europeos ocupados por la Alemania hitleriana.

A partir de mayo de 1938, la comunidad judí­a de Viena organizó el aprovisionamiento y la huida de decenas de miles de sus miembros, pero a partir de febrero de 1941 fue obligada a colaborar en la deportación de la población judí­a restante.